Enfermar de emociones
“En mi experiencia como médico me he dado cuenta que una de las causas principales de muchos tipos de dolor no son lesiones físicas reales, sino tensiones musculares que acompañan a problemas emocionales no resueltos. Los seres humanos tendemos a reprimir y almacenar en el subconsciente sentimientos intensos que percibimos como amenazadores (algunos de los cuales han sido generados en la infancia) , como al ira, la rabia, la tristeza y la vergüenza. Las emociones reprimidas intentan constantemente salir del inconsciente y el objetivo de los sintomas precisamente es evitarlo,para ello desvian la atención al mundo físico.Se trata de una estrategia de distracción diseñada para centrarnos en el cuerpo y evitar así que irrumpan a la conciencia y así nos tengamos que enfrentar a ellos ”
Dr. John E. Sarno
Cada vez pienso más que existe una relación entre nuestras emociones y pensamientos a lo largo de nuestra vida con las enfermedades que podamos llegar a tener más tarde. Muchas de las emociones que sentimos a lo largo de nuestra vida nos pueden llegar a crear bloqueos internos, estos bloqueos vienen porque nuestro cerebro al ver que estamos sufriendo por una situación nos aleja de ese sentimiento haciéndolo pasar al subconsciente y hacernos pensar ” que ya ha quedado todo olvidado”. Pero no es así, nuestros pensamientos no resueltos se quedan dentro de nosotros y cada vez que quieren salir nuestro cuerpo los bloquea. En la Medicina Tradicional China muchas de las emociones están relacionadas con un órgano del cuerpo. Así por ejemplo el hígado va asociado a la ira, el miedo a los riñones, la alegría al corazón,la amargura al bazo , la tristeza a los pulmones.
La relación es bilateral, es decir que mucha ira contenida hará que tu hígado se ensucie y pueda enfermar, a la vez que un hígado muy sucio hará que tu ira pueda aumentar. La tristeza prolongada hará que tus pulmones se sientan débiles y si tus pulmones tienen algún tipo de enfermedad por largo tiempo podrían también experimentar sentimientos de tristeza.
En Oriente se ha tratado siempre la salud del hombre como algo conjunto entre cuerpo y mente, en cambio en Occidente estamos acostumbrados a que el cuerpo vaya por un lado y la mente por otro.
Intentemos escuchar a nuestro cuerpo lo que nos está intentando decir, no le tapemos la boca, conozcámonos mejor, no nos guardemos nada dentro, enfrentémonos a nuestros miedos, perdonemos, sigamos nuestros sueños y hagamos que nuestra vida tenga un sentido.
Y sobre todo, seamos felices.
Sed felices
“La enfermedad es el resultado no sólo de nuestros actos sino también de nuestros pensamientos”
Gandhi