Vivir haciéndose el muerto
El miedo es una emoción que nos acompaña a lo largo de toda nuestra vida, nos avisa sobre alguna situación de peligro y nos pone en estado de alerta para ayudar a protegernos. Los animales ante situaciones de peligro frente a algún enemigo perciben un miedo real lo que hace que muchas veces se queden paralizados “haciéndose el muerto” y esperando pasar inadvertidos a los ojos de su enemigo. Ese es el miedo real, su función es la de protegernos y nos ayuda a sobrevivir.
Y luego tenemos el miedo imaginario. Ese miedo es el que experimentamos ante nosotros mismos,es el miedo que nos generamos cuando no queremos afrontar una situación, también nos sentimos contraídos, sin respiración, con vértigos que nos quitan las fuerzas de caminar y de avanzar…
Y nos quedamos igual, paralizados, sin hacer nada, ” haciéndonos el muerto” , esperando que la situación pase por sí sola, creyendo que si no nos movemos mucho no nos verá y no nos hará daño y podremos continuar nuestro camino sin problema.
Pero si que nos ve, porque esa situación está en nuestro interior y por mucho que no hagamos nada somos nosotros mismos quienes sabemos que está ahí. Da igual la cara que mostremos a los demás , da igual que nos convenzamos de que todo esta perfecto, da igual “hacerte el muerto” porque dentro de nosotros sabemos que algo no esta bien. Y ese enemigo nos acompañará siempre, es un enemigo con una paciencia infinita, no se va a cansar y se va a marchar, se va a alojar muy cómodamente en nuestro corazón y nos observará, esperando nuestro momento de debilidad para atacarnos en forma de tristeza, frustración o pensamientos negativos.
No hagamos que nuestro miedo se convierta en nuestra mejor excusa para no intentarlo,es normal sentirlo pero hay que reconocerlo y afrontarlo y vivir haciéndose el muerto… debe de ser lo más parecido a estar muerto de verdad.
” Lo realmente importante es luchar para vivir la vida, para sufrirla y para gozarla, perder con dignidad y atreverse de nuevo. La vida es maravillosa si no se le tiene miedo.”
Charlie Chaplin